Gastronomía cervecera

Gastronomía cervecera

La cerveza está de moda. En la prensa, en nuestra casa. En bares, restaurantes y comercios. Posiblemente una de las bebidas estrella, que los últimos años ha expandido su mercado y sus gustos gracias al fenómeno de las cervezas artesanas. Se trata de pequeñas empresas, formadas por expertos o incluso aficionados a esta excepcional bebida, que cada día amplían la gama de sabores conocida hasta el momento.

Pero ya hace tiempo que vamos mucho más allá. ¿Se puede utilizar la cerveza como algo más que un simple tentempié acompañado por algo de picar? ¿Se puede emplear como el vino, para cualquier tipo de comidas? El debate está en la calle y ha llegado incluso hasta la alta cocina, donde hace tiempo se preparan platos para ser acompañados especialmente por esta bebida.

cervezas de andar por casa

Nosotros bajamos más a la cocina tradicional, la de cada día, la de estar por casa. ¿Qué alimentos podemos combinar con qué tipo de cerveza? Te damos unas pistas:

  • Sushi o sashimi. En este caso, las cervezas suaves combinan perfectamente, ya que notaremos la frescura de los alimentos y su sabor sin sacrificar la bebida.
  • Hamburguesas. La combinación estrella, que hemos visto cientos de veces en el cine. Esta combinación hace que la carne, la mostaza y el kétchup conserven su sabor original. Una combinación top.
  • Alitas de pollo. Si son picantes o tienen un sabor agridulce, mejor aún, la cerveza hará que notemos más el sabor. No es que sea una bebida recomendable, sino que sería una de las más apropiadas.
  • Ensaladas. Aunque no lo parezca, pueden casar a la perfección, más aún si hablamos de cervezas ligeras, donde su sabor no desentona con el de los alimentos.
  • Quesos. En este caso, si combinamos quesos fuertes y grasos, lo más apropiado es una cerveza fuerte y con cuerpo para disfrutar de todo su sabor.

La cerveza, el elemento estrella

Además de estos alimentos, os podemos dar algunos consejos a tener en cuenta para combinar estos dos productos:

  • Intentar no abusar de las cervezas con mucho cuerpo; más bien, que sea un complemento para disfrutar de la comida.
  • Igualar cerveza y comida en cuanto a sabor, que no sobresalga una por encima de otra.
  • Si comemos picante, por lo general la cerveza rubia es la más apropiada, ya que podemos disfrutar más los sabores.

Hay muchas otras reglas que podemos seguir. De todas formas, siempre podemos guiarnos sobre esta base y explorar nuevos sabores y combinaciones hasta dar con la que más nos guste. Porque la cocina es así, todos tenemos un punto de vista y un paladar único. Más vale hacernos caso a nosotros mismos y disfrutar de la cerveza como se merece: a nuestra manera.

(fotografía: Miguel Vaca)